lunes, junio 05, 2006

Otra carta

No hemos hecho tantas cosas... no nos ha dado tiempo, todo ha sido como un ciclón, una tempestad que no me ha dejado pensar, y me he dejado llevar, no me he agarrado a nada, y así ha pasado. No te he podido invitar a cenar, no hemos podido hacer el amor, no hemos podido dormir juntos, no hemos podido despertarnos con un beso, no hemos podido estar en casa viendo una película en el sofá un domingo, no hemos podido caminar por el campo hablando y riendo. Apenas te he contado nada de mí (tú al menos has compartido algo importante conmigo). Pero voy a dejar de enumerar todas las cosas que no he podido hacer contigo, y a nombrar las que si hemos hecho. Ni siquiera ha pasado una semana desde que nos vimos por primera vez, pero de estos tres días que nos hemos visto, hay dos que no voy a olvidar nunca en la vida. Espero que tú tampoco, y que al menos haya significado para tí la mitad de lo que ha significado para mí.

No creas que esto me pasa todos los días, sentir tal conexión en tan poco tiempo es algo completamente nuevo para mí. Y como tu bien has dicho, ha sido una locura, un suicidio hacer esto. Demasiado rápido, demasiada responsabilidad, dependencia en este corto espacio de tiempo. Pero la cosa ha salido así, y no hay vuelta de tuerca. Como dije más abajo, a este juego no sé jugar y no puedo evitar ser como soy. Quién sabe si hubiera hecho caso a los consejos, de contenerme, ir despacio, no correr... como no, mi querida amiga la piedra hija de puta que siempre está debajo de mi pie me ha vuelto a hacer la zancadilla.

Me dijiste que podíamos ser amigos, pero como te he dicho, creo que de momento no va a ser posible. De momento NO quiero ser tu amigo. No me veo lo suficientemente fuerte como para quedar contigo y no demostrarte nada, creo que me haría mucho daño. Es muy posible y eso espero,que cuando pase x tiempo podamos serlo, pero de momento... no.

Repito que nunca jamás voy a olvidar ese miércoles, de verdad. Se me ha quedado grabado a fuego... No sé que motivos te han llevado a tomar la decisión que has tomado. Sí, para ti todo esto era nuevo, y te ha dado miedo. Lo sé porque he tenido la misma sensación y dejé pasar una oportunidad hace muchos años de la cual me arrepiento todavía. Espero que eso no te pase a tí, que seas valiente, y que encuentres lo que buscas. Pero créeme cuando te digo que pasear de la mano con alguien... puede que ahora te resulte incómodo pero es uno de los mayores placeres de la vida. Por supuesto, si no te sale y no estás preparado... no lo hagas. Ya pasará la tormenta, ya te aclararás, y abrirás la ventana al mundo al que sabes que perteneces pero todavía no has entrado. Yo te he mostrado la puerta, eres tú el que tiene que abrirla.

Una verdadera lástima lo que pudo haber sido y no fué. Una verdadera lástima que no me hayas conocido apenas, una lástima este miedo o temor que no logro comprender (pero sí respetar), una verdadera lástima que yo no te haya podido casi conocer. De verdad no te guardo ningún tipo de rencor, y espero que no lo pases mal por esta decisión que acabas de tomar, ya que te pertenece. De hecho, te doy las gracias por haberme hecho ver que había algo después del pozo en el que me había metido, por haber sido sincero conmigo... y leñe, por haber flipado mirándote a la cara (que guapo eres jodeeer), por haberme dejao alucinar contigo estos días que han sido realmente increíbles. Podíamos haberlo tomado de otra manera, pisar un poco el freno sin levantar el pié del acelerador, pero has decidido abrir la puerta en marcha y salgar, huir del coche. Pero no lo tomes como un reproche. No lo es. Para nada. De verdad que entiendo perfectamente lo que has pasado y estás pensando, porque a mi también me ha pasado. Y las cosas son así... no se puede hacer nada. Yo no puedo hacer nada, asique esperaré a que la impotencia que siento se pase... porque se pasará.

Pienso que el fallo estuvo en el viernes. Creo que deberíamos primero habernos conocido nosotros. Ser egoístas en las citas y que fueran solo para tí y para mí. Para conocernos bien, que es lo que teníamos que haber hecho. Una vez con una idea más o menos clara de "NOSOTROS" y después de eso, y poco a poco, ya irnos metiéndo cada uno en el universo del otro. Pero no así de repente, a saco. Es como si te lias con alguien una noche y al día siguiente le presentas a tus padres como tu novio. No... ése fué el fallo, terrible fallo, con terribles consecuencias.

Quién sabe lo que nos espera en el futuro, quién sabe como acabaremos, a quién conoceremos, que relación tendremos... solo se que ya he pasado por otras tormentas (mucho peores), y créeme que acaban amainando, y apareciendo un nuevo amanecer. Entonces, todo se verá con un tono anaranjado que nos hará ver todo con otros ojos. Mientras tanto... sé feliz.

No hay comentarios: