Por Rober
En el camping en el que dormimos ayer (no había nadie mas
que nosotros), dentro de sus
instalaciones tenían una granja con unos cuantos animales metidos en una vallas,
a los que podías dar de comer. Había ovejas, gallinas, ciervos, pájaros raros,
una especie de avestruces con mala leche y un cangurito supermajo!!
Esta mañana cuando nos hemos levantado una docena de patos
estaban en la puerta de la caravana chillando y esperando a que saliéramos :D
Esta claro que querían comida, y te seguían todos andando
detrás de ti y rodeándote hacia donde fueras… pero como no teníamos nada que
darles, se han quedado con las ganas los pobres.
Después de recoger nos hemos puesto en marcha hacia la costa. Toda la
carretera iba entre montañas repletas de árboles y por el lado de un río. El río
Buller, que nace cerca de donde estábamos y hemos ido viendo como crecía, al
principio era poca cosa, y parece ser que es ideal para la pesca con mosca
(Diego, pedazo ríos hay aquí, ibas a flipar!) poco a poco va ensanchando y se
realizan descansos en kayak, y ya en la desembocadura era un río enorme, con un
gran caudal de agua azul celeste.
Nuestro destino era ir ver una colonia de focas que viven
durante todo el año en unas rocas cerca de la ciudad de Westport. Tras aparcar
al lado de una playa que en verano tiene que ser genial, hemos subido por un
sendero que te lleva al mirador desde donde se pueden ver. En esta época las crías
ya han crecido y es cuando empiezan a salir a pescar solas, pero la mayoría
estaban tiradas en las piedras tumbadas al sol. Como el mirador no estaba muy
alto se pueden ver fácilmente, hemos visto unas 15. Que monas!
Desde allí, siguiendo por el sendero se llegaba a un faro
bastante antiguo y que había leído que era chulo y con buenas vistas. Esta al
lado de unos acantilados muy bonitos, y se llega por un sendero muy agradable.
Pero lo que es el faro, no es gran cosa, ni siquiera es el que sale en los
carteles de información, que era de madera de 1840 (lo digo de memoria). El que
hay ahora es bastante soso, pero como hacía un tiempo estupendo ha merecido la
pena el camino. Por fin se puede volver a estar en manga corta, jeje
Por toda esta zona, hay un montón de pájaros que se llaman Wekas, son una especie autóctona y son como una gallina parda, pero con la
cabeza de una perdiz. Parecen un poco tontos, y se asustan fácilmente,
pero están por donde hay gente roneando a ver si les cae algo de comida.
Después de Almorzar hemos cogido la carretera hacia el sur… ¡¡¡y
vaya paisajes!!! Hemos ido todo el camino al lado del mar, tramos subiendo por
las laderas llenas de curvas, y rectas al lado de la playa con el sol reflejándose
en el agua. Hemos parado un par de veces en los miradores, por que el paisaje
es increíble, y el que conducía, en este caso yo, se lo pierde. Por este camino
pasas por otra de las curiosidades naturales de Nueva Zelanda. Al lado del
pueblo de Punakaiki, se encuentran las Pancake Rocks, que son unas formaciones
rocosas, que por la erosión del agua y el viento se les han creado surcos
horizontales, de modo que parecen torres de tortitas. Cuando la marea esta alta
y el mar un poco más agitado, al romper las olas el agua sale disparado hacia
arriba entre ellas. Están junto a la carretera, tras un paseíto asfaltado entre
la vegetación y con puentes para pasar entre ellas, se convierte en una visita
muy curiosa.
Depuse de seguir un rato nuestro camino hacia el sur y ver
esconderse el sol en al playa, hemos decidido hacer noche en Hokitika, que nos
deja cerca de nuestro destino para mañana… los glaciares!!
Curiosidad: Aquí en nueva Zelanda ya hemos comentado que son
muy educados; se nota que tienen una gran conciencia social para cuidar al
medio ambiente (hay hasta 6 contenedores de reciclaje distintos, en todas las
calles) pero además de eso, son muy limpios. No se dentro de sus casas, pero
por la calle, no ves ni un papel tirado en el suelo, ni una lata, ni basura. Ni
en los pueblos, ni en las ciudades, ni parques, ni mucho menos en las playas o
en el campo.
Como curiosidad, decir que hoy cuando hemos aparcado para
ver las Pancake, había en el suelo tirado un vaso de refresco y una bolsa de
papel. De un coche que ha aparcado delante de nosotros se han bajado un
matrimonio, lo han recogido del suelo, han cruzado la carretera para tirarlo a
la papelera, y después se han ido a ver las rocas… no digo más!
En un rato colgamos lo que hemos hecho hoy, que os adelanto que es una de las cosas más increíbles que hemos hecho en nuestra vida...
1 comentario:
Traedme un canguro y una pancake!
Publicar un comentario